La práctica nos limpia nuestro karma de vidas pasadas, sin crear karma futuro. Además, mejoramos nuestra relación con otros. Se eliminan los obstáculos a la mente esencial y como resultado la vida es menos estresante. Se puede experimentar más asombro, alegría, y creatividad. Se puede rendir más en el trabajo. Se mejora la concentración y se despierta más y más a nuestra naturaleza fundamental.
Cuando no estamos apegados a la mente discriminativa, la esencia fundamental de la mente verdadera puede expresarse libremente. Mediante la práctica de la atención vigilante se puede percatar lo que está bloqueando la mente, soltarla, y volver a la calma lucidez de la mente esencial. Así que percatamos que estamos más contentos, libres y tranquilos.
Al practicar así cultivamos la iluminación original hasta que lleguemos a la Iluminación Final. ¿Cómo se aplica la práctica en la vida real? El Buda mismo demostró con su vida como es vivir desde la esencia, siempre con ecuanimidad con todo el mundo.
Chamson es la práctica auténtica aplicado a la vida cotidiana que nos revela la iluminación final, o sea, despertarse al mundo tal cual. No hay apego al pensamiento, ni a la emoción, ni a ninguna sensación. La mente verdadera ya puede funcionar sin obstáculo.
Chamson es sentarse cada día y tranquilizar la mente. Sentarse es expresión de la budeidad ya presente en todo momento, no para conseguirla.
Los medios hábiles en nuestra práctica auténtica de chamson entonces consisten es:
a. Kanhwa para observar el hwadu, el cual tranquiliza la mente;
b. Panjo para rastrear la luz de la consciencia hasta la Fuente;
c. Triple AAA para llevar la mente calma lúcida a la vida cotidiana activamente y apoyar a otros
principalmente en el alivio de su sufrimiento.
Esta práctica es la manera más auténtica de aliviar el sufrimiento de todos los seres sensibles mientras demostramos cómo vivir en paz y ecuanimidad, como hizo el Buda Shakyamuni y como experimentamos ahora en nuestra vida tal como es.