El Buda nos anima a practicar, al comparar la fe y la sabiduría de prajña con una lámpara que ilumina la oscuridad:
La fe es como una lámpara y la sabiduría hace la flama brillar. Lleva esta lámpara siempre y en su tiempo la oscuridad cederá y podrás permanecer en la luz. ~Buda
Con una práctica basada en fe y entendimiento, Nagarjuna (150-250 e.c.), el pensador budista más influyente de todo el budismo tras el propio Buda, describe la primacía de fe que nos permite no sólo cruzar el río, sino adentrarnos en el gran mar en sí…
En el gran mar de las enseñanzas del Buda, mediante la Fe se puede entrar; mediante la Sabiduría se puede salvar…
Si uno tiene fe pura, se puede entrar las enseñanzas del Buda. Si uno no tiene fe, no se puede entrar las enseñanzas del Buda…
Los que no tienen fe en el Buda dicen “de este modo no.” Este es la consecuencia de no creer…
Los que creen dicen “de este modo.”
~Nagarjuna
Nagarjuna está intentando explicarnos cómo la fe es la condición fundamental para entrar en las enseñanzas del Buda y así aplicarlas en nuestras vidas en la práctica cotidiana, como una gran nave que nos lleva sobre el mar a nuestra salvación, a la Iluminación.
Este mar de Dharma revela la mente original, y nos recibe como ríos que desembocan en el mar del vacío, como una madre que espera nuestro regreso desde siempre con los brazos abiertos.
El maestro zen coreano Seung Sahn una vez dijo:
Esta mente es como el gran mar, en el que todas las aguas fluyen – el río Hudson, el río Charles, el Río Amarillo, agua china, agua americana, agua limpia, agua sucia, agua salada, agua dulce. El mar no dice, “Tu agua es sucia, no puedes fluir a mí.” Acepta todas las aguas y las mezcla y todas se convierten en mar. Por tanto, si mantienes la mente de Buda, tu mente será como el gran mar. Este es el gran mar de Iluminación. ~Seung Sahn