Ordenación

Algunas personas sienten un llamado a la práctica espiritual, a vivir una vida sencilla y meditativa, y tal vez alcanzar lo que Buda llamó, “la naturaleza original”. De esta forma, el budismo tiene una historia de seguidores que comenzó después del primer sermón que Śakyamuni dio después de su transformación a un guía espiritual. Muy pronto las pautas éticas, así como los procedimientos para vivir en una estrecha comunidad unida comenzaron a formarse. La mayoría de estas directrices y procedimientos todavía existen hoy en un documento conocido como Pratimokṣa, que traducido libremente significa “avanzar hacia la liberación”. Para quienes buscan la vida budista, MBZ ofrece caminos tradicionales de estudio y ordenación que han sido reformulados a la luz de nuestras vidas posmodernas del siglo XXI. Hay dos grandes pasos iniciales que los buscadores pueden considerar y estos son el camino del laico y el camino de los ordenados.

MBZ se ha establecido para servir tanto a las Sanghas locales como a los “geográficamente desafiados”. No todo el mundo vive cerca de un Centro Zen y seguramente muchos menos viven cerca de una Institución de Aprendizaje Budista. Los maestros de nuestra comunidad ofrecen preceptos en persona durante formales ceremonias que generalmente coinciden con un retiro o una reunión budista especial. Además, para aquellos que no pueden viajar, ofrecemos preceptos a través del Internet mediante una videoconferencia en línea. Los 5, 8, 10 y 58 preceptos y los preceptos monásticos pueden ofrecerse como se requiere en cada ceremonia.

Un posible miembro de la comunidad busca un maestro, ya sea en su grupo local o en línea para aquellos que son geográficamente desafiados. Esta búsqueda de un maestro es un primer paso importante en el proceso. No todo el mundo tiene la fortaleza o el compromiso de convertirse en un sacerdote ordenado o monje, por lo que siempre hay el camino del ministro. El proceso de buscar un maestro se explica para los interesados ​​en el proceso y está disponible a petición. Una vez que un aspirante es aceptado, hay una ceremonia de la toma de los preceptos, o reglas de entrenamiento. Estos consisten en refinar los estándares éticos del individuo.

El estudiante que busque preceptos debe ser un activo miembro de apoyo para su Comunidad Zen o del Seminario y en buen estado como un participante activo comprometido con su respectivo Maestro Guía. Los preceptos sólo son ofrecidos por un arzobispo u obispo, ya que son representantes formales de sus respectivos linajes Dharma. A los sacerdotes y monjes se les permite dar preceptos a los estudiantes como promotores de sus respectivos maestros.

Es costumbre budista tradicional mostrar gratitud al maestro que dirige la ceremonia de los Preceptos (que puede o no ser su maestro guía) con un pequeño regalo monetario. En el momento de la ceremonia, usted puede dejar un sobre sellado que contiene la donación en el altar, con el nombre del maestro de preceptos en él (y el suyo si lo desea). Una nota personal o tarjeta es siempre bienvenida junto con el regalo.